Calle con semaforo para peatones
En el centro de la bella ciudad de Praga, en la República Checa, hay una pequeña calle que más parece un callejón, con una singulaidad: un semáforo para peatones. Es tan angosto, que no caben dos personas a la vez y por esa razón se ha colocado un semáforo y hay que esperar su turmo para poder atravesar. De un lado está la calle Lužického Semináře y del otro, está el Rio Moldava, un bar y algunas entradas a lo que supongo, son casas habitación. Está muy cerca del Puente de Carlos y pasarás por ahí si vas de camino al Museo Franz Kafka. También hay unas campanas colgadas en cada lado de la calle, que eran usadas antes de los semáforos para avisar que se pasaría por ahí.