Impresionantes mosaicos
Uno de los lugares que me fascinaron de Palermo, con mayúsculas, ya que tiene muchos, fue este rincón del Palazzo de Normanni. La capilla o iglesia del palacio es un lugar fascinante, de gran belleza, donde confluyeron las manos de artesanos árabes y bizantinos fundamentalmente.
El lugar está dedicado a San Pedro, y en cuanto pones el pie dentro (aunque ya la fachada exterior que da al claustro advierte de la maravilla que puedes encontrar), lo primero que seguramente hagas es lanzar una exclamación.
Desde el suelo hasta el techo, y sobre todo el techo y la parte superior de las paredes, maravillosos mosaicos que parecen pinturas relatan escenas bíblicas... En la parte inferior de las paredes de mármol se encuentran, en cambio, mosaicos de corte árabe que nos recuerdan a nuestra bellísima Alhambra, por ejemplo.