Siempre que visitaba el centro...
Siempre que visitaba el centro histórico de la Cd de México, pasaba por el frente de este lugar y solo en una ocacion se me ocurrio a entrar, y quede sorprendida al encontrar una maravilla de lugar, para empezar la entrada es gratis, y al entrar uno encuentra una tienda comercial llamada Sambors que vende regalos. Dulces, libros, plata, revistas etc etc, es una tienda un tanto de elite jaja por los precios, pero bueno...Pasando de la tienda, al interior destaca el área del restaurante que se ubica en el antiguo patio de la casa en torno a una fuente y rodeada por arquerías de piedra y madera. Contiguo al restaurante, en la bóveda de las escalinatas que conducen al piso superior se puede apreciar un mural realizado por José Clemente Orozco en 1925 titulado "Omnisciencia" , es hermoso en tonalidades calidas, y justo al pie del mural, encuentras el baño jajaja motivo por el cual entre la primera vez jajaja no le digan a nadie; el caso es que me anime a entrar y quede enamorada de este lugar, por ese motivo regrese en mis pasadas vacaciones para traerles estas imagenes, por cierto, comer en este lugar si es algo caro aunque yo observe que tenian comidas bufet y los costos eran aproximadamente al rededor de 90 pesos mexicanos, creo que es considerable el costo, pero bueno...Lo vale, si consideramos que estaríamos comiendo en uno de los lugares por preferencia de la elite de los años del porfiriato durante el siglo XIX.
El elemento más destacado de su exterior es su colorida fachada que fue recubierta con azulejos de talavera como manifiesto de la enorme riqueza de los Condes de Orizaba quienes alcanzaron su riqueza en los últimos años del siglo XVIII. Dicen que cuando terminaron de vestir su exterior, causó tanta admiración, que todos los habitantes se concentraron a sus puertas para verla. Desde entonces la gente llama a este bello edificio: "La Casa de los Azulejos".


