Una casita en un árbol con columpio al borde de un precipicio
Hay cosas que merece la pena ver por su originalidad. Esta casita era el mirador y vivienda de un volcanólogo que vigilaba hace ya el volcán Tunguragua, situado justo enfrente de la casita.
Ahora se ha convertido en un punto turístico. Pero es ideal para admirar las vistas y que los peques se den un balanceo en un columpio completamente sideral, mas si esta nublado y no hay referencia de lo que hay debajo, arriba y delante.
Yo creo que es un imprescindible de Baños.