Ignacio Izquierdo
Alojarse en una casa de aldea
Este alojamiento enamora nada más verlo. Es una antigua casa de aldea de 1861, reconstruida para ser un alojamiento y conserva todo el encanto original.
Con una fantástica sala de estar, rodeado de libros y recuerdos y una galería acristalada, es tremendamente confortable. Aunque su principal atracción es su dueño, toda una biblioteca andante, llena de historias tanto de la zona como de muchos de los lugares donde ha viajado.
El alojamiento es ideal como base para descubrir el Valle del Pigüeña.
+5