sala2500
Un nombre apropiado
Cuando uno ve la puerta de la entrada se espera otra cacharrería escondida tras un cartel que dice "antigüedades". Pero cuando uno entra se cree que está en una cueva mágica, la Cueva de Aladino. Tiene tantas, tantas y tantas antigüedades, y tan variadas, que se te pasa el tiempo volando, embobado mirando miles de artículos: cuadros, juguetes, posters, ropa, instrumentos, relojes y un largo etcétera de cositas increíblemente interesantes que hacen volar tu imaginación y activan tus recuerdos. NO me dejó nunca hacer fotos, a pesar de que vine muchas veces.
Está en la calle "Aristokiprou, 6".
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