Un placer entrar en este almacén típico,
Con aroma a especias, con charla amable y cariñosa de sus dueños. La Alberca es digna de visitar, sus casas medievales con frentes de piedra, testimonio de la conversión al cristianismo de los llamados "Bárbaros". Sus calles están surcadas por desagües de la montaña. Caminándolas el sonido del agua se convierte en música.