Almudena
ESTUPENDO
Estabamos buscando un sitio para cenar cerca de nuestro hotel, estábamos en una zona residencial y no había demasiados sitios pero en la calle Estocolmo hay varios, nos decidimos por un italiano ya que llevabamos varios días degustando comida marroquí, desde luego la elección no pudo ser mejor. La pasta fresca la hace el dueño así como todos los quesos y cremas, es un hombre encantador, hablaba un poco de español y nos presentó a su hija que va a venir a estudiar a España. Incluso nos invitó a parte de los postres para que probásemos todos.
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