Comida catalana a buen precio
Se trata de un restaurante de trato familiar muy bien decorado. Esta un poquito escondido y sólo abren fines de semana. La comida es tradicional y casi todo es casero y muy fresco. El precio es mucho más que razonable y el trato es muy cercano y siempre intentan que te sientas a gusto y sobre todo que disfrutes de la comida. Postres caseros como los que se hacía antaño buenísimos !!