La Pedriza

Una experiencia recomendable para quien quiera estar en contacto pleno con la naturaleza más salvaje.
Cuanto más alto subas menos gente te encuentras y mas animales ves, como cabras montesas, caballos, buitres, águilas, etc.
Andar por la Pedriza puede llegar a ser una experiencia dura pero que siempre recordarás, olvídate de caminos al uso y prepárate a buscarte la vida entre rocas, jaras que te harán la vida imposible, trepadas más o menos verticales, pasadizos, grietas y un paisaje rocoso inolvidable, si escalas algunos de sus picos, ya ni te cuento.
Puedes pateártela en cualquier época del año, pero es más recomendable en primavera y en otoño, donde la temperatura es mas amable, en verano hay que echarle un par, pues el calor puede llegar a ser asfixiante y en invierno es bella como ella sola, pero hay que ir muy bien preparado y tener un buen conocimiento del terreno y sobre todo no menospreciarla pues puede llegar a ser peligrosa con la nieve y la humedad.

Muy cerca del risco del Yelmo, en La Pedriza, encontramos este rebaño de ágiles cabras hispánicas que pastaban tranquilamente. Introducidas en La Pedriza en 1990, les encanta la soledad y, sin embargo, se acercaban a nosotros con curiosidad, eso sí, primero los machos, de avanzadilla, y detrás las hembras.
Los niños disfrutarán como enanos de un paseo por esta maravilla de piedra.

A menudo nos gusta desplazarnos a la Sierra de Madrid para realizar alguna ruta a pie, más larga A.N. (es decir, antes de los niños) y menos ahora con ellos. Un día de primavera subíamos al Yelmo, cuando paramos a descansar en la pradera.

La Pedriza es un lugar muy curioso. Están presentes multitud de construcciones naturales de piedras, que según las mires, se adivinan determinadas formas (elefantes, una gran águila donde se hace escalada, o una cabeza de un buda!). En otoño hace una buena temperatura y los colores acompañan para que el lugar resulte ser muy especial. Hasta llegar a la ruta nos encontramos con un caserío en medio del bosque donde puedes hacer una paraeta y tomar algo, y visitar a su famosa burra. Después el sendero nos lleva por caminos de madera en puentes sobre un riachuelo, hasta adentrarnos en sus pinadas y

En entorno estupendo para pasar un gran día en compañía de los amigos.

Los paisajes y las vistas son dignos de ver y no dejarán de sorprenderte a lo largo del paseo.

El Parque Natural de La Pedriza, perteneciente a la cuenca del Manzanares es un lugar óptimo para los amantes de la naturaleza, el senderismo, el montain bike, la escalada y la fotografía.

Cada resquicio de este lugar esconde un belleza increíble que no deja de sorprender por más que visites este sitio. La cantidad de vida salvaje que puede verse es otro gran atractivo de este maravilloso lugar. La visión de buitres, águilas y cabras montesas acercan un poquito más la naturaleza al hombre.

Desde Madrid podemos plantarnos en Manzanares el Real en poco tiempo en coche, o en transporte público desde el intercambiador de Principe Pio.

Existen cantidad de rutas diferentes para adentrarse en la zona, recomiendo rutas muy sencillas para los que van por primera vez, el lugar es inmenso y existen zonas muy complicadas si no se va bien preparado.

El entorno es increible y parece mentira que tengamos algo como esto en Madrid y que haya tanta gente que no lo conozca.

Para mí, desde luego, imprescindible.