La Regalina

Soy una fan de Cadavedo, llevo más de 30 años yendo a diferentes sitios, desde que era una niña. De pequeña fuimos algunos veranos al camping, encantador y pequeñito, y luego cuando en La Regalina empezaron con lo de las casas, las fuimos probando todas: Las últimas veces con mis padres fuimos a La Casina, con amigos a La Casa Nueva, etc. Ahora que ya tenemos niños nosotros hemos estado en Los Bungalows que son suficientemente grandes para ser cómodos, suficientemente pequeños para no dejar de ser un bungalow (a los niños les encanta) y suficientemente equipado para estar bien como una semanita. Para más tiempo recomiendo las casas grandes. La que reformaron hace un par de años, Los Campos, es una pasada. Estuvimos un fin de semana con amigos, también con niños, y disfrutamos una barbaridad, nosotros y ellos. No hay ningún peligro, toda la finca está cerrada y los niños pueden campar a sus anchas.

La Regalina es mi pequeño complejo de Turismo Rural en Asturias. En el medio de Cadavedo, ganador del título de Pueblo Más Bonito de Asturias ya en 1.954, consta de 3 casas de aldea, otras 3 casas con 9 apartamentos rurales, una zona de bungalows y un pequeño camping de primera categoría. Todo ello repartido en tres fincas muy próximas, casi colindantes, totalmente cerradas y con piscina en la principal, bar, restaurante y un completo servicio de recepción con información sobre actividades, internet gratis (ordenador y wifi para quien lleve su portátil).
Toda la gama, desde un sencillo bungalow hasta la lujosa casa Los Campos, con 6.000 m2 de jardín privado, está decorado y cuidado con detalle para que nuestros huéspedes lo disfruten como si estuvieran en su propia casa.

Cadavedo en general es un sitio precioso, muy tranquilo y tiene rincones de lo más maravilloso que se pueda ver, como la ermita de La Regalina.
En La Regalina (casas rurales) tienen varios tipos y tamaños, cosas sencillas y buenas y casas verdaderamente lujosas, como Los Campos o La Casa Nueva, pero hay una calidad asegurada aunque se escojan las opciones más económicas.
Nosotros estuvimos un fin de semana del invierno en La Casa Nueva, tuvimos la mala suerte de que no paró de llover en los dos días (en Asturias a veces pasa eso en invierno, por eso es tan verde) y no nos importó lo más mínimo, estuvimos en la casa de lo más confortable, jugando a cartas delante de la chimenea.

Sitio idilico para descansar la mirada y ver en 200 m. lo más típico de Asturias: el mar, la montaña y un horreo

Pasamos un finde de invierno, un día llovió y el otro hizo un sol estupendo. La casa es perfecta para familias o grupos de parejas, amigos, etc, las habitaciones son grandes, acogedoras y bien amuebladas, decoradas todas distintas y tienen baño. El jardín y la entrada son impresionantes, tiene mucho encanto. El recepcionista, inglés muy amable, estuvo siempre atento a que estuviéramos a gusto. Volveremos.

El cartel lo dice todo y aun así se queda corto. En días soleados se puede ver realmente lo precioso que es el entorno y el momento mejor para apreciar todo su esplendor es al final del verano ya que se pueden ver unas maravillosas puestas de sol.