Oro líquido
Gran Canaria es una isla preciosa, llena de encanto, de bellezas naturales, de gente abierta a los extraños, cosmopolita y amable, un continente en miniatura que engloba rincones únicos que a lo largo de los siglos todo aquel que ha tenido la suerte de visitarla ha sabido apreciar y disfrutar.
Pero la Naturaleza, si bien ha abierto la mano en todos esos dones, no supo proveerla de suficiente agua como para que sus habitantes pudieran vivir en total tranquilidad.
Por eso, una constante en la vida de todos los grancanarios ha sido, es y será la búsqueda de la manera, del modo de hacer que el oro líquido nos siguiera fluyendo desde los picos de la isla y pasando por los barrancos para perderse en el mar.