La Sinagoga Vieja- Nueva
Llegar al barrio judío, fue, para mí sobrecogedor. Lo gris del día y todo lo que había ledido sobre los avatares y desventuras del pueblo de Abraham en Praga, durante la Gran Guerra estaban haciendo mella en mi corazón. Llegar al complejo de Sinagogas y museos era una de las metas de mi viaje. Lo primero que hicimos, y que os recomiendo, es comprar el bono que aparece en las fotos y que os sirve para visitar todas las sinagogas y museos. Tenía muchísima ilusión en comprarme una kipáh que hacen las mujeres hebreas para los hombres, ya que se debe entrar, a diferencia de en los templos cristianos, con la cabeza cubierta en las sinagogas. Daban unas de papel, pero no es lo mismo, ahora que la miro sólo me vienen recuerdos y recuerdos.
Levantada en el siglo XIII por los canteros de la Casa de la Fundición Real, al igual que la Iglesia de Santa Inés. Antaño se conocía como Sinagoga Nueva, pero según se crearon otras nuevas tomó el nombre de Vieja-Nueva. La leyenda cuenta que las piedras angulares para su construcción fueron traidas por los ángeles tras la caida del templo de Jerusalén bajo la condición de que fueran devueltas a él cuando fuera reedificado.
Estos mismos ángeles la protegen, convertidos en palomas blancas, con el batir de sus alas de cualquier incendio que se produzc a en la ciudad y en su desván están guardados los restos del Golem, un ser sobrenatural creado por el Rabino Low con el fín de proteger a la comunidad judía de Praga.


