Ningún lugar mejor en donde hacer un examen
No hay ningún lugar mejor en donde hacer un examen. Cierto es que lo único bueno de un examen sería no tener que hacerlo, pero ya que la vida académica nos pone esos obstáculos, nada comparable a estar en Pantheon-Sorbonne 1.
Recuerdo el papel de examen de la Sorbona, en el que había que doblar la esquina superior derecha porque era donde estaban los datos del alumno. Así se garantiza la neutralidad del profesor a la hora de evaluar.
Los exámenes franceses son difíciles porque hay que desarrollar un tema y siempre está el temido ‘hors de sujet’, o fuera de tema, que podía arruinar folios de disertación.
Pero para no irme de tema ahora, creo que siempre recordaré el día que salí de mi último examen por la puerta de la Facultad de Derecho. Enfrente, los hombres ilustres del Panteón, que me saludan levantando levemente el sombrero y simulando una inclinación.
Encima de mi cabeza el lema: Fraternidad, Libertad e Igualdad, y en mis pies el suelo empedrado, testimonio de que fuimos iguales, libres y fraternos.


