La primera vez que estuve en Salamanca...
La primera vez que estuve en Salamanca fue el año pasado, me decidí por esta ciudad porque todo el mundo me había hablado muy bien de ella, que si tiene buen ambiente, que si es muy bonita, por tanto estas razones me animaron a visitarla. Me comentaron que quizás si tuviera suerte podría ver a la tuna y no se equivocaron, para suerte mía. Una noche, paseando por la plaza mayor, escuchaba una música que me animó a acercarme con la gran suerte de encontrarme a la tuna de medicina de Salamanca, aunque había otros tunos de otras facultades.
La tuna tiene sus orígenes en los estudiantes pobres del siglo XIII, que, para pagarse los estudios decidieron formar grupos para ir cantando por las calles, rondar a las chicas y sacarse unos dineritos para costearse la universidad. Desde entonces la tuna ha seguido en la cultura española. El traje de tuno consiste en un jubón negro, greguescos del mismo color, zapatos negros, camisa blanca y medias negras, además los tunos llevan una beca cuyo color depende de la facultad a la que pertenece el tuno: Amarillo para medicina, rojo para derecho, verde para veterinaria, naranja para ciencias y morado para farmacia, y lo más característico del tuno es la capa, en la que están bordadas cintas de diferentes colores que tienen diferentes significados. Yo personalmente regalé una cinta con los colores de Bilbao a un tuno de la facultad de medicina de Salamanca.
