Algo más que Vermouth.
Entrar en la Vieja Tienda cuando tienes cierta edad, te hace retroceder a los tiempos en que en las tiendas, se vendía de todo: velas, alpargatas, cordones de zapatos e incluso las tiras pegajosas donde quedaban atrapadas, cientos de moscas, porque el mobiliario es el mismo de aquellos años. Un vistazo más detenido te devuelve a la realidad: Orden y limpieza en las estanterías y donde estaban las alpargatas amontonadas, ahora lucen botellas de vino de diferentes añadas y todo tipo de productos de la tierra, incluídas las famosa "anchoíllas de Santoña".
Entre otras, hay dos cosas que hacen diferente a este local. Una de ellas es un vermouth que José Manuel, su propietario, envejece en barrica durante tres años. ¿la fórmula?. Sólo él la conoce. Lo sirven con hielo picado y si no fuera por la graduación, caerían uno detrás de otro. Espectacular.
Excelente atención, buen ambiente y una mezcla extraordinaria de olores y sabores, hacen de La Vieja un local imprescindible.
Lo bueno si breve, dos veces bueno. (Baltasar Gracián)
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