Alicia Ortego
donde nace el Nilo Azul
El Lago Tana es el más grande de todos los lagos etíopes, con 85 km de largo y 65 de ancho, a una altura de 1.802 m sobre el nivel del mar, y con una profundidad de aproximadamente 14 metros, y rebosa vida (aves, pescados, mosquitos, mosquitos...). Allí hay más de 37 islas, y en muchas de ellas se asientan hasta 20 templos y monasterios cristianos, muchos de ellos levantados a mediados del s. XIII y principios del XIV.
Este lago era conocido por los antiguos griegos como "el lago teñido de cobre" o "la joya de Etiopía", y es alimentado por más de 60 ríos... la verdad es que en cifras resulta impresionante.
Dar un paseo por allí en lancha, que es el medio más común, es un ejercicio de relax, no cabe duda! Lo normal es que aproveches para ir a ver algunos de los monasterios que permiten la visita a los turistas, porque no todos lo permiten, pero desde luego plantearte recorrerlo entero es un ejercicio que llevará tiempo!.
Dicen que aquí están las verdaderas fuentes del Nilo Azul, y no en las cataratas que hay un poco más al sur, cuando ya ha iniciado su recorrido hacia el Mediterráneo. De hecho, hay un punto donde las aguas cambian de color, se aprecia perfectamente, y ese es el lugar.
Para visitarlo y para pasar un par de días o el tiempo que queráis, lo mejor es ir a Bahar Dar, una ciudad que se halla precisamente en la "punta sur" del lago, muy cerca de donde el Nilo Azul sale del lago, y que es realmente una ciudad agradable, con mucha vida y mucha tranquilidad, un clima bastante bueno, todo tipo de restaurantes y servicios, comunicada... De hecho, es una especie de capital del noroeste etíope.
Y la verdad es que, aunque tuvimos poco tiempo para andar por allí, nos gustó bastante más que la Addis Abeba en todos los aspectos, aunque no tiene ningún atractivo estético relevante (monumentos o algo así). Un buen lugar para parar y descansar de las emociones que este gran país ofrece. :-)
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