Agua pura y cristalina
Este inmenso lago, que se alimenta de nada menos que cinco ríos, es la antesala de la ciudad de Queenstown, una vibrante y siempre cambiante ciudad que se enmarca en las aguas de este embalse natural que mide nada menos que 212 kilómetros.
La leyenda cuenta que un gigante secuestró a una bella joven; para salvarla, su amado novio quemó la cama donde dormía el gigante y su grasa, al derretirse, ardió y formó un cráter, que es la cuenca del lago Wakatipu.
Hoy, aún siendo lugar de recreo y transporte por barco, el agua que llena ese cráter se considera la segunda más pura del país, llegando a un nivel del 99,9 %. Es decir, es preferible beber agua del lago directamente que comprar una botella de agua en un supermercado. Increíble.