Lagos

A pesar de tener una larga historia estampada en sus murallas, en su fuerte, en sus edificios (no te pierdas la iglesia de San Antonio, cuyo interior está recubierto de preciosos azulejos), y en su gran puerto natural, desde donde partieron las grandes expediciones lusas alrededor del mundo, lo que más impresiona de Lagos es su ambiente bohemio.

Capital del Algarve hasta que el terremoto de 1755 la dejara semi destruida, desde hace unos años la evocadora villa recibe durante el verano a miles de jóvenes de todas partes de Europa. La ciudad vieja es un conglomerado de casitas de colores que ofrecen en varios idiomas habitaciones en alquiler y restaurantes populares donde comer sale muy a cuenta.

Estuve 14 días en Lagos, Portugal. Ya me habían recomendado ir a esta ciudad del Algarve, pero desde luego he de dar la razón a la gente que me lo recomendó. Es un sitio en el que no falta de nada. Puedes alojarte en el centro o un poco a las afueras (como hice yo) y disfrutar de la tranquilidad, eso sí, marcha no falta en lagos. Todas las noches que íbamos a cenar y a pasear había un gran ambiente, desde luego no es para aburrirse. Todo lo contrario.
Pero además de que en la zona urbana haya ambiente y se coma estupendamente, lo que también hay que destacar son sus playas!! Son increíbles, aunque también tienen el agua increíblemente fría, pero no es problema para disfrutar de las vistas y la belleza de sus playas que son espectaculares y merece la pena visitarlas todas.

Estuve en lagos este verano y la verdad que tengo que decir que me impresiono en todos los sentidos, las playas eran preciosas...(cada una tenía su encanto).

Las noches eran espectaculares ya que siempre estaba lleno de gente con sus tiendecitas abiertas y sus terrazas, hasta bastante tarde!
La comida en algunos de los sitios recomendado, bastante barata y bastante cantidad!!!

¡¡¡Ah y el paseito de las grutas en barca, una autentica pasada!!!! ¡¡Yo volveré!!! ¡¡Me encanto!! Y lo que mas me gusto sin duda... Mi compañía.

Si existe una ciudad que recuerde el ambiente colonial de Portugal sin duas es Lagos.

Por sus calles antiguas se pueden ver casas del antiguo imperior portugués llenas de nostalgia. El paseo por su casco antiguo de hace retrotrotaer en el tiempo. Casas coloniales e iglesias, constiruyen una visión única.

Arriba, en la calle principal en en su plaza, el olor a langotinos, pollo al piri-piri y arroz caldoso inundan el ambiente. La lástima es que al lado de auténticos restaurantes portugueses, se han adherido los que ofrecen las pizzas y hamburguesas.

En nuestra estancia en Lagos, recorrimos la costa, disfrutando de las numerosas y maravillosas playas, todas ellas de arena muy fina y aunque algunas un poco pequeñas, aun así tenían un gran atractivo. Cabe destacar la Praia de Dona Ana, que a pesar de tener que bajar muchas escaleras para llegar finalmente a la playa, es un esfuerzo que se verá recompensado con las increíbles vistas de las que además, podrás disfrutar en tu descenso. Y no lejos de allí también puedes visitar la Ponta Da Piedade, donde podrás observar distintas formaciones rocosas, con arcos, creados por la acción erosiva del mar.

Lagos es una ciudad portuguesa perteneciente al distrito de Faro, región del Algarve. De todos los lugares de Portugal es nuestro preferido.buenas playas,buen ambiente buena comida!!!!VOLVEREMOS!!!!!:)

Aunque el agua del Atlántico estaba helada, merece la pena bañarse en esas aguas cristalinas y rodeado de esos acantilados de color ocre, maravilloso.

El viaje en un pequeño barco, paseando por varias grutas en unos acantilados enormes. La comida es una maravilla u sus gente toda amabilidad u magnifica educación, puede ver por el camino cabo san Vicente y Sagres.