Una laguna cubierta por hielos con formas caprichosas
Esta pequeña laguna situada en el Parque Nacional de los Glaciares, en Argentina, es un lugar idílico.
En nuestra ruta en barco hacia el glaciar Upsala, nos desviamos a la izquierda, por un brazo del lago Argentino. En el camino, mientras navegábamos entre témpanos pasamos por varios glaciares; algunos colgados en la montaña, otros no, hasta desembarcar en un pequeño embarcadero. Recuerdo bien como en ese momento un cóndor volaba en círculos sobre el grupo, casi sin mover las alas aprovechando las corrientes térmicas y la imagen era impresionante. Desde allí seguimos por un sendero de madera, en medio de un bosque de lengas ( árboles del género Nothofagus) y a un kilómetro aproximadamente, llegamos a un claro donde se encontraba la Laguna Onelli. Un conjunto formado por una pequeña laguna, rodeada de picos nevados, donde desembocan 3 glaciares. En el horizonte las brumas desdibujaban la forma de las montañas, los glaciares al romperse dejaban multitud de pequeños témpanos flotando sobre la superficie del agua. Resultaba divertido fijarse en los bloques de hielo, pues algunos tenían formas caprichosas, podíamos encontrar una cabeza de cocodrilo, un oso o una cabaña, todo lo que nos podía conducir la imaginación.