Lamiña

Es uno de los asentamientos más antiguos del valle, ya había constancia del monasterio de San Fructuoso en el año 978, fruto de la repoblación visigoda en la Alta Edad Media (por aquí discurre el camino Foramontano). Se mantiene su carácter campesino debido a la modificación de las vías de comunicación, de ahí que podamos encontrar una bonita hilera de casas llanas, casas de estructura pajareta y casonas tan diferentes como la de Velarde o la del Madero.