Alicia Ortego
Entre artesanos y alcachofas
Monreale es muy conocida por su catedral y claustro, pero quizá no tanto por sus calles y la vida de pueblo que se desarrolla a sólo unos pasos de tan magnífico monumento.
Decidí dar una vuelta, tenía todo el tiempo del mundo para coger un bus de vuelta a Palermo, y no quería irme si dar un paseo por los alrededores del Duomo, y tuve la suerte de que ése día había mercado en la calle, el frutero estaba despachando sus alcachofas con el sempiterno cigarrillo en la boca, la gente del pueblo se saludaba con grandes aspavientos y mucho cariño al cruzarse por la calle -preguntando por su familia- y había recovecos de fachadas barrocas y pequeños túneles dignos de foto.
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