Se me hace agua la boca de sólo pensarlo!!!
En este Beaterio o Convento de Clausura de “Las Clarisas” fundado en el año 1515, que se hizo mundialmente conocido por la fabricación de sus ya famosísimas almendras garrapiñadas, dicho sea de paso que “atracón” que me di con ellas.
Para los que no las conocen, estas almendras están revestidas de ese almíbar apelotonado que les proporciona consistencia, las hace cálida y suavemente dulces por lo que no te empalagan. Almendras garrapiñadas las hay en todo el mundo pero debo decir que estas son especiales porque tienen seguramente un toquecito secreto, como lo tienen todos los buenos confiteros del mundo, y los pasan de generación en generación.