Las Médulas

Sin duda, éste es uno de los paisajes más impactantes que tiene la provincia leonesa, y visita obligada para todo aquel que visite la provincia. Se encuentra en la comarca del Bierzo, a unos 20 Km de Ponferrada y a unos 150 Km de la capital. La peculiaridad de este paraje le ha llevado a su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Monumento Natural y, debido a su relevancia histórica, Parque Cultural.

Se trata de un paisaje espectacular de color rojizo y montañas arcillosas de curiosas formas, donde los romanos de la Legio VII (en el siglo I) extraían oro utilizando métodos basados principalmente en la energía hidráulica. Recogían agua de la nieve que se acumulaba en las montañas y la lanzaban a gran presión arrasando las capas superficiales de terreno dejando al descubierto las preciadas pepitas de oro. Cuando éstas estaban en capas más profundas volaban partes de montañas provocando grietas, como las cuevas que aún pueden verse. Tras el abandono en el siglo III ha ido sufriendo transformaciones y algunas zonas se han ido poblando de vegetación (robles, encinas, castaños...). El mejor sitio para contemplar este paisaje es el Mirador de Orellán.

En las Médulas nos encontraremos otro ejemplo del genio romano para conseguir lo que querían. En estas montañas había bastante oro, y la mejor manera que encontraron los romanos para obtenerlo fue derrumbando los montes, como si de una mina a cielo abierto se tratara, para después filtrar los restos. El sistema funcionó bastante bien, pues esta mina llegó a ser la más importante del imperio romano y la que más oro ofrecía para fabricar las monedas.

El resultado de esta brutal explotación es un paisaje colorido y de fuertes contrastes, resultado de mezclar la piedra rojiza con la vegetación. Lo singular de la explotación le ha valido el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad.

Son varias las rutas que pueden hacerse por Las Médulas, de mayor o menor recorrido, todas están perfectamente señalizadas y nos permiten comprender mejor la explotación de esta antigua mina romana.

Tras visitar La Cuevona y La Encantada, por la senda de Las Valiñas, volvimos sobre nuestros pasos hasta la carretera que atraviesa el pueblo de Las Médulas. En la carretera, frente al camino de la iglesia vemos la señalización de la senda que nos llevará al Lago Sumido tambien llamado Somido. Este lago y otros más pequeños que vemos en el camino, surgen del sistema de explotación ideado por los romanos, actuaban como lavadero de la tierra arrastrada por el agua, estancándose el oro en su fondo mediante filtros realizados con hojas y rama.