Mi Unicornio azul ayer se me perdió, pastando lo dejé y desapareció...
De por si el nombre de este lugar, que luego descubrimos era un precioso hotel para descansar, llamó nuestra atención y nos retrotrajo a los seres mitológicos griegos que estudiábamos cuando íbamos al colegio, hace ya mucho pero mucho tiempo atrás… Ese caballo blanco y peludo de un solo y largo cuerno cuyos orígenes se remontan a 400 a/C y que va trascendiendo la historia y el mito hasta llegar a la famosa canción del cubano Silvio Rodríguez y su Unicornio azul, “Mi unicornio azul ayer se me perdió, pastando lo deje y desapareció, cualquier información bien la voy a pagar, las flores que dejó no me han querido hablar.(…) lograron que nos animásemos a llegar hasta la puerta por la que la música y el aroma trascendía y decidimos llamar para curiosear un poquito, tan sólo lo que nos permitiera nuestra buena educación y la cordialidad de quien nos recibiera.