Lautrec

Lautrec es una auténtica sorpresa para el viajero. Me dirijía de Castelnaudary a Albi, pero mi intención no era la de coger la autopista que pasaba por Toulouse, el camino más rápido que une estas dos ciudades, sino más bien perderme entre el interior de esta preciosa región de Mediodía-Pirineos. No se cuando vi el primer cartel que decía algo de "Lautrec-ciudad mediaval"..; lo cierto es que como tenía todo el tiempo del mundo decidí perderme por esas carreteritas fantásticas y visitar este pueblo. La sorpresa no pudo ser mayor, Lautrec es un precioso pueblo que conserva casi todo el sabor, el color y las sensaciones de un pueblo de aquella época.

Aunque quizá el título de "uno de los pueblos más bellos de Francia" le quede un pelín grande (¡y es que en Francia hay pueblos muy bonitos!), no puede negarse que la vista de Lautrec que se disfruta desde lo alto de su Calvario merece una parada en nuestro recorrido por la tierra de los palomares.

Lautrec es un pequeño pueblo de origen medieval situado en el corazón del Tarn por cuyos edificios de ladrillo con entramados de madera parece que no hubiese pasado el tiempo. Resulta realmente delicioso perderse entre sus callejuelas, simplemente por dar un paseo, o incluso alquilar una bicicleta (que os proporcionaran en la misma oficina de turismo) para recorrer los alrededores a vuestro aire.

En el corazón de Pays de Cocagne, este pequeño pueblo es una interesante visita.

Destaca la plaza principal, con la zona cubierta por vigas de madera y la fuente central, pero también el Molino de Viento que se encuentra en la parte alta del pueblo, junto a la cruz que domina esta parte del pueblo.

Conserva una pequeña parte del pueblo al más puro estilo medieval, con fachadas, puertas y pequeñas fuentes.