Continúo en busca del mejor pan con tomate de Madrid
Entré en Le Pain Quotidien por casualidad, sin conocerlo, y fue una experiencia diferente. No es barato para las cantidades que te sirven, pero los platos están bien hechos y bien servidos.
Pasaba por la c/ Serrano y... no había desayunado. La luz cálida del local, en un día frío y algo nublado en Madrid, llama la atención. Además, es un sitio tranquilo para tomar el primer café de la mañana leyendo la prensa.
Según he sabido después, se trata de una franquicia que fue fundada en Bruselas, allá por 1990. Un tal Alain Coumont decidió que no le gustaba el pan que se vendía en la capital de Bélgica, por lo que comenzó a hacer su propio pan. Además, el colega se dio una vuelta por las tiendas de antigüedades de la ciudad y se hizo con una mesa grande: montó su primer local. A día de hoy, hay más de 150 locales en más de 15 países. Y a base de pan: el que vale, vale.