Un lugar agradable.
Estuve una noche alojada en este hotel.
El jardín y la piscina eran excelentes. La habitación estaba en la planta baja y tenía una pequeña terraza delimitada con plantas muy bonita. Tenía una mesita, dos sillas y dos tumbonas. Perfecta para relajarse y desde allí mismo había acceso a la piscina. El parking en el mismo hotel era cómodo. La zona para desayunar, delante de la piscina es muy agradable.
Por la noche, había unas bolas grandes esparcidas por el jardín que por la noche las encendían cambiando de color aleatoriamente. Qué bonito!
Llegamos al hotel a las 13h y nos informaron que el chekin era a las 15h. Hacía mucha calor y nos nos dieron opción de guardarnos las maletas ni de utilizar las zonas comunes hasta la hora. Al volver a la hora señalada fueron más amables. Desde el hotel al pueblo hay un buen trozo de subida.