Lingshan Buddhist Scenic Spot

Lingshan, a circa un'ora da Wuxi (Jiangsu), ospita un gigantesco parco buddista costruito pochi anni fa. Il parco ha molte attrazioni, tra cui spicca la statua del Grand Buddha alta 88 metri e visibile da tutta la zona. Occorre salire ben 217 scalini per raggiungere il Buddha, e ovviamente il percorso passa per negozi e gallerie di souvenir. L'architettura del parco è molto diversa e spazia da palazzi indiani a templi tailandesi e tibetani: lo scopo del parco è infatti quello di unire le diverse tradizioni buddiste di tutta Asia. Il gigantesco Palazzo di Brahama ha degli interni sfarzosi e luccicanti, con il soffitto che cambia colore. Il tempio tibetano è decorato con bellissime statue dorate. All'ingresso si trova un fiore di loto in un alto piedistallo e quattro volte al giorno si apre mostrando una statua del Buddha da piccolo, che viene bagnata con dei getti d'acqua. E' una cerimonia molto bella ed importante, anche se affollata. Il parco è interessante, ma moderno e turistico. L'atmosfera religiosa è minima se non assente. Per uscire occorre passare attraverso una serie di negozi che vendono di tutto, da statue buddiste, a souvenir cinesi e noccioline. Il parco è raggiungibile in bus o taxi, e occorre minimo una mezza giornata per visitarlo. Il biglietto è sui 100 RMB e il parco chiude verso le 18. Attenzione alle persone che si propongono come tassisti per tornare in centro, perché chiedono prezzi allucinanti, soprattutto agli stranieri!

Lingshan, a una hora de Wuxi (Jiangsu), hogar de un parque budista gigante construido hace unos pocos años. El parque cuenta con numerosos lugares de interés, entre ellos el Gran estatua de Buda de 88 metros de altura y visible desde toda la zona. Tenemos que subir 217 escalones para llegar al pozo-Buda, y por supuesto, el camino pasa a través de tiendas de recuerdos y galerías. La arquitectura del parque es muy variada y va desde la India a los templos y palacios de Tailandia tibetanos: el objetivo del parque es, de hecho, para unir las diferentes tradiciones budistas en toda Asia. El gigantesco palacio de Brahma tiene el interior brillante y reluciente con el techo que cambia de color. El templo tibetano está decorado con hermosas estatuas de oro. En la entrada hay una flor de loto en un alto pedestal y cuatro veces al día se abre y muestra una estatua de Buda como un niño, que se humedece con chorros de agua. Es una ceremonia muy hermosa e importante, aunque estaba muy ocupado. El parque es interesante, pero moderno y el turismo. La atmósfera religiosa es mínima o incluso inexistente. Para salir debe pasar por una serie de tiendas que venden de todo, desde estatuas budistas, recuerdos y cacahuetes chinos. El parque es accesible en autobús o taxi, y debe ser la mitad de mínimo un día para visitarla. El billete es de unos 100 RMB y el parque cierra a las 18. Cuidado con las personas que se presentan a sí mismos como conductores de taxi para volver al centro, porque piden precios alucinantes, especialmente a los extranjeros!