Canales de Brujas

Llegar a Brujas un día soleado en pleno otoño, no tiene precio. La pena es lo temprano que anochece. Un solo día es poco tiempo para ver todos sus hermosos lugares y disfrutarlos. Mi error fue comenzar por los museos y callejuelas y dejar los canales para el final con lo que ya los patos se habían ido a dormir, pero a pesar de ello algunos de ellos o los edificios que le bordean estaban iluminados, otra forma de admirar su belleza pues tanto de día como de noche son preciosos.
Cada lugar según la época del año, si hace sol o llueve o si es de noche o día adquiere un encanto diferente y te puede gustar mas o menos según el ambiente o la climatología que le rodee Si tomas una foto en verano y en mismo lugar una invierno no sentirás lo mismo al verla, es por ello que cada viaje y y cada hora del día en un lugar es único e irrepetible. No puedo decir que bonito lugar!! a la vuelta tomaré una foto; porque al volver no se van a reunir en él las mismas condiciones, ya no será lo mismo....

Pasear por las callecitas de Brujas, cruzar sus puentes y visitar sus plazas e iglesias es un lujo que no te puedes perder. Casas del año 1500 como las del hotel Ter, Monumento Nacional, muy cerca del puente Augustijnen, y jardines con todo tipo de plantas, árboles y flores, pequeñas sirenitas adornando sus vergeles y diminutos embarcaderos para salir a navegar por allí. Dependiendo del lugar en que te pares no sólo veras árboles, la torre del campanario de Brujas en el horizonte sino también plantas, flores y patos zambulléndose para pescar algo para comer. En estos canales que alguna vez se usaron para transportar todo lo que se producía y comerciaba en Brujas hoy tienes cisnes y patos, sauces llorones rozando el agua y gente asomándose para ver sus caras retratadas en el agua.

Aunque Brujas tiene muchos lugares de interés, mi lugar favorito es un no-lugar, pasear por los antiguos canales de la ciudad medieval, disfrutando de los coquetos puentes de piedra, de preciosos edificios cuyas ventanas dan al canal, y viendo a los cisnes y a los patos nadar tranquilamente por los cursos de agua.

Lo que no recomiendo es visitar Brujas en verano, particularmente en agosto, cuando está absolutamente abarrotada de turistas, sobre todo españoles. La primavera. el otoño e incluso el invierno, cuando la nieva le da todavía un toque más mágico a la ciudad de cuento de hadas,

Una de las mejores opciones para recorrer esta ciudad es en barco. Os recomiendo esta opción porque no os decepcionará.

No hay problemas para hacer una excursión en ninguna época del año, excepto en los meses más duros del invierno. Duran una media hora aproximadamente y te puedo asegurar que es una experiencia muy agradable, ya que desde el nivel del agua, la belleza de los edificios adquiere otra perspectiva.