patojo
Alrededor de un tercio del territorio rumano está cubierto por montañas y más de la mitad de la gran cadena de los Cárpatos se encuentra en Rumanía, o sea casi 910 kilómetros de los 1.500 kilómetros totales.
Entran a través de la Maramures, continúan en Bucovina y después de un giro hacia el sur, llegan a ser de Moldavia y más salvajes, hasta el norte de Bucarest. Ellos ascienden hasta formar los picos más altos del país (con un pico en el Monte Moldoveanu de 2544 metros de altitud).
Terminan finalmente cuando se lanzan al Danubio, formando espectaculares acantilados cayendo en el agua. De una gran diversidad biológica y etnográfica, estas montañas a veces presentan un paisaje alpino y empinado, pero en general son cantos redondos enormes, alternando bosques y grandes pastizales.
Los Cárpatos se extienden entre Polonia, Ucrania, Serbia y Eslovaquia, donde encontramos el pico más alto, el monte Gerlach, con 2.665 metros.
La baja penetración del hombre, lo convierte en un verdadero conservatorio de patrimonio biológico de Europa. Los Cárpatos son, en efecto, el último espacio donde los grandes mamíferos todavía viven, normalmente osos, lobos y linces coexisten en las cimas de las montañas.
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