Horrible experiencia
Entré en el local y pregunté educadamente si tenían botellas de agua pequeña. El camarero me dijo que si, y la dejó encima de la mesa. Le enseñé mi tarjeta de crédito porque era la única manera de pagar. El camarero me dijo que bien. Pero que lo que dijera su jefe.
A continuación vino un señor (así canoso) y le dije educadamente que quería pagar la botella de agua. El cogió la botella de agua con la mano y la tiró con fuerza contra el mostrador y me dijo que para vender solo eso que no me vendía nada. Fue un impresentable porque en principio el camarero no me puso ninguna pega pero el subnormal de su jefe iba crecidito y me trato fatal, a pesar de haber preguntado yo con buena educación.