Un rincón magnífico para el otoño
Estos jardines con sus fuentes ya son de por sí preciosos, pero se acentúa aun más su belleza en los meses de primavera y otoño, ya que al situarse en en el esplendor de la naturaleza, se ve muy afectado por el tiempo.
Ya tenía pequeños recuerdos de estos jardines de pequeño, pero fue hace unas dos semanas, cuando volví a pasar la sierra madrileña para llegar a estos jardines del pueblo de San Ildefonso, y no pude hacer otra cosa que enamorarme de los caminos y fuentes que te acompañan durante todo el camino.
El lugar está perfectamente aclimatado para el turismo, es algo que se ve desde la propia entrada donde hay hasta dos parkings al aire libre disponibles para los visitantes, a parte de buena comunicación en bus desde Segovia.
La entrada ya impone desde el inicio, con un precioso paseo con un Palacio Real de fondo que da un efecto de sitio encantado, pese a ser relativamente pequeño en comparación con otros Palacios Reales.
Cuando ya has accedido al recinto de los jardines, he de reconocer que uno se agobia un poco si no dispone de mucho tiempo, ya que se abren muchos caminos a recorrer, todos preciosos pero que generan cierta impotencia el pensar en dejarte alguno sin ver.
Las fuentes, al contrario que ocurre en otros lugares, dan una belleza y un toque característico ya que toma un bello protagonismo entre tanta naturaleza, tanto verde y tanto naranja otoñal.