Hato Cristero, Para Enamorarse del Llano
Cristero es una propiedad ubicada a unos 20 minutos de la ciudad de Barinas, capital del mismo estado, lugar perteneciente a los llanos occidentales venezolanos. Este es el hogar de la familia Concha y uno de esos sitios donde la naturaleza pega gritos de felicidad. Hace casi 20 años esta familia decidió que lo que tenían era muy bonito para disfrutarlo ellos solos, así que abrieron su casa a todos aquellos que les guste tanto el verde como a ellos.
La vivienda principal se encuentra en la entrada del hato, allí viven los Concha, padre, hijo y nieto, cada uno con su respectiva prole. En este lugar es donde se hacen todas las comidas en un gran mesón, para compartir en familia. Como buenos llaneros cualquier hora es buena para un festín, así que probablemente habrá que desabrocharse un botón después de cada experiencia culinaria porque los platos, bandejas y jarras se pasean de un lado a otro durante estos eventos. Arepas rellenas de carne de chigüire, carne en vara, sopas, pescado de la zona forman parte del menú. Los huéspedes se alojan en preciosas cabañas decoradas con lencería de calidad y cargada de detalles decorativos, estas se ubican muy cercanas a una gran piscina que también está dispuesta para los turistas.
La oferta de los Concha se basa en la observación de la naturaleza, así que ofrecen dos paseos diarios para hacer diferentes actividades. En la mañana si se madruga se puede observar la faena del llanero, Humberto Concha padre acompaña a sus visitantes hasta los potreros, allí les muestra el ganado, les explica que se hace con tantos litros de leche que se ordeña y les enseña como se hace la faena en cuestión. Luego del desayuno Humberto nieto dirige el grupo en lo que ellos llaman un safari, todos van sobre la plataforma de un camión acondicionado para tal fin. En el recorrido se hacen paradas para poder ver algunas especies de aves que son comunes en el sector; los alcaravanes sobrevuelan el espacio, las corocoras rojas y los gavilanes. En Cristero también hay una importante reserva de chigüires que corren libremente por el llano, lagunas con babas y si es verano se puede ver hasta una anaconda.
En las tardes, la visita la guía Humberto hijo y se hace a caballo, andando suavemente por la llanura, disfrutando de la grandeza del espacio. El lugar favorito de Humberto es un garcero que a eso de las cinco de la tarde comienza a poblarse de aves, buscando lugar para dormir. En Hato Cristero también se pueden hacer actividades como pesca de cachama y hasta fiestas con arpa, cuatro y maracas se realizan en las noches, para que el turista pueda sentir el llano hasta en sus ritmos.
Fotos y edición de video: Raymar Velásquez
@raymarven
