Casi sin querer, en busca de Los...
Casi sin querer, en busca de Los Callejones de Las Majadas, me encontré con un cartelito que rezaba algo así como "miradores de Las Majadas". No lo tenía en mi mapa de ruta y la carretera que llevaba hacia allá no hacía presagiar que fuera buena idea meterse ahí con mi coche. Pero la orientación que tomaba la carretera (dirección hacia donde parecía acabar la montaña) y las ganas de disfrutar de ese paisaje, me pudieron. Así que tiré para adelante. Y menos mal. Tras sufrir un poco por las ruedas y la amortiguación de mi vehículo (no todoterreno), llegué al final de la senda. Y aluciné.
Las vistas que se podían observar desde ahí arriba eran de esas de escándalo que te piden a gritos que te olvides del resto y que te quedes ahí un buen rato a disfrutar del panorama y del silencio.