Si existe algo que pueda hacer que la...
Si existe algo que pueda hacer que la ciudad de Angkor refleje parte de la realidad del país (Camboya) esos son los niños por desgracia. Camboya es un país con un alto índice de analfabetismo y a su vez existen muchas mafias que controlan redes de prostitución infantil. Parece que últimamente se está poniendo empeño en hacer algo sobre este asunto pero falta mucho camino por recorrer.
Una de las cosas que te vas a encontrar cuando visites los templos de Angkor son los niños. Lo primero que piensas cuando los ves es:
¿No van al colegio?. Efectivamente, muchos de estos niños son obligados por sus familias a trabajar ya que disponen de muy pocos recursos para subsistir. Lo segundo que piensas es:
¿Como hago para evitar comprarle a los niños?. Por un lado piensas en no comprarles ya que eso fomenta todavía aún más dicha actividad pero:
¿Es fácil?. No, no lo es e irremediablemente acabas comprando. El corazón en estos casos puede más que la cabeza. Por último:
¿Cual es la sensación que te queda después de un encuentro con ellos?. Niños de 6, 8 0 10 años no deberían saber tantas técnicas para vender. Son más hábiles que muchos comerciales que vienen a mi empresa a venderme algún producto.
En este rincón que no trata de hacer de esto una atracción turística sino de mostrar una realidad existente os enseño algunos casos concretos:
"El Niño Gato" que con sus técnicas de interpretación lanza un zarpazo a mi compañera y hace pedorretas con la boca. Fué de los primeros por lo que conseguimos evitar la tentación de comprarle.
"La Niña Papirofléxica" que vende adornos hechos de papel a la cual acabamos comprando al darnos lástima su verdadera cara de agotamiento.
"El Niño Jugador" que después de dejarme ganar a las tres en raya y algún que otro empate me hizo una apuesta la cual evidentemente ganó con la consiguiente compra de un paquete de postales de Camboya. A este chico no le vi las intenciones cuando me propuso jugar. Fui muy inocente.
Como véis en algunos casos es imposible pensar con la cabeza y aunque esté mal comprarles creo que no debemos sentirnos tan culpables ya que al menos es posible que ese día tengan para comer y quizás, solo quizás ese día no acaben por la noche ejerciendo contra su voluntad algo tan inhumano como la prostitución infantil.
Un saludo a todos.