Escalera al cielo
Tras el impacto del anfiteatro hemos decidido continuar nuestro paseo por esta bella ciudad del sur de Francia. Siguiendo la animación hipnótica de un alegre bulevar, de repente, a la derecha, los edificios desaparecen y dejan hueco a una explanda donde sobresale, una de las fachadas laterales de la Maison Carrée.
Unas líneas rectas perfectas, sus columnas corintias, la perfecta dimensión, la convierten en uno de los templos romanos mejor conservados. No dejarse engañar por el nombre!!.
La fachada principal aunque es pequeña, es de dimensiones colosales gracias al efecto óptico de una escalera que se eleva al cielo (como aquella canción de los Led Zepelín).