Kris por el mundo
Rodeado de vegetación
En Kalibaru la oferta hotelera es poca y todos los hoteles son al parecer similares. Nosotros nos alojamos en este que aunque tenía habitaciones que parecían celdas monacales de lo sobrias que eran hay que reconocer que la ubicación es fantástica, todo rodeado de vegetación, con la piscina al borde de un arroyo y con un personal muy cordial. Las habitaciones están en filas de cabañas y el restaurante, aunque sencillo, está bien para hacer la cena en un lugar donde las ofertas de restauración tampoco son muchas.