Experiencia DESAGRADABLE
La calidad de la comida no está acorde ni con los precios ni con el sitio. O es comida preparada en otra cocina central y montada en el restaurante o el cocinero no es bueno.
Pidas o no pidas pan te ponen una cestita muy pequeña de pan y te cobran 2 euros por comensal (íbamos 4 y nos cobraro 8 euros). Reclamé y argumentaron que es política de la casa pero que si no me parecía bien me devolvían el dinero ( te hacen pasar vergüenza en esta situación).
Pedimos vino Miracle rosado que en carta lo clasificaban como Rioja y luego era de Valencia, se lo comentamos al camarero y su respuesta fue reirse y quitarle peso al error, nada más.