Nathalie
No te lo esperas
Llegamos a Benabarre, un pueblecito ubicado en las colinas de Huesca sobre las 15h y con un hambre monumental. Buscando en google salía este restaurante con un par de buenas criticas. Y cuanto llegamos al sitio en cuestión, has de entrar primero por el hostal, y un señor de la barra de avanzada edad nos dice de bajar al sótano. Y bajando las escaleras se descubre un restaurante de lo mas acogedor con una pared mas que centenaria de piedras. El servicio es impecable, la carta interesante pensada para todos los miembros de la familia, abarca desde macarrones como ternasco de la zona o hojaldre de foie sobre muselina de setas.
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