Más Perafita: combinación de turismo rura
Hace dos semanas estuve de viaje por la Costa Brava, disfruté de un sin fin de contrastes que no esperaba y de muchísimos lugares repletos de encanto.
Estuve en Mas Perafita, una masía del siglo XIV restaurada por la familia de Martín Faixó que es a la vez alojamiento rural y bodega.
El lugar bien merece una parada.
La masía se alza en mitad de una inmensa alfombra de césped inmaculadamente cuidado con vistas a los viñedos y a las colinas del Ampordá, uno pierde la noción del tiempo y recuerda la campiña Italiana.
En la bodega se realizan catas y ,sin ser fan de los vinos rosados, los que probé hicieron que cambiara de opinión,ligeros, muy frescos.Mi favorito, un vino dulce de postre servido con taps, típicos bizcochos esponjosos con forma de tapón de cava, de-li-cio-sos!
Mas Perafita dispone de 4 alojamientos rurales que acaban de terminar, perfectos para escapadas románticas, amplios, decorados con sencillez y buen gusto, tan seductores como los vinos y toda la Costa Brava.
Nos recibió la familia propietaria de la bodega, que hicieron las veces de guías, anfitriones sin desatender su trabajo un segundo.
Hablaron del proyecto de recuperación de viñas familiares, de la elaboración de sus caldos haciéndoles viajar a su pasado familiar, al cual dan una gran importancia.
Su fijación por la calidad les lleva a desechar aquellos caldos que no llegan al punto que ellos consideran adecuado, sin contemplaciones.
Esta familia cree firmemente en el potencial de su zona y atractivos locales y apuestan por la calidad como distintivo, motivos les sobran para estar convencidos de estar en un entorno privilegiado capaz de satisfacer al más exigente de los viajeros