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21 opiniones sobre Masca

En el parque rural de Teno se encuentra...

En el parque rural de Teno se encuentra el caserío de Masca, si te dejaran caer allí con los ojos cerrados, seguro que te ubicarias en un país centro americano, palmeras datileras, grandes lagartos sobre las rocas volcánicas, buganvilleas de todos los colores imaginables, un auténticoo paraíso. Estamos en la punta NO de la isla.
Hay que ser un avezado conductor para alcanzar el caserío de Masca (una pequeña aldea), os encontrareis con coches de turistas que suben en sentido opuesto y tendréis que hacer birguerias para apartaros y que puedan pasar, habrá que aparcar donde podais (no hay sitio material para dejar el coche) , y realizar a pie un camino espectacular hasta alcanzar la maravilosa playa y ver el barranco de Masca.

Es un espectáculo inigualabe, y creo que mi sitio preferido de la isla.
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Existe un lugar en Masca en el que...

Existe un lugar en Masca en el que antiguamente los aborígenes guanches hacian ofrendas a las entidades divinas que veneraban, siendo de esta manera un lugar sagrado que es inmediatamente percibido como tal por el hombre moderno que se adentra en los senderos que acercan a este paraje. Es posible desde este imponente paisaje ver el pico de la montaña mas alta de España, el Teide, ver desde una gran altura y dominar buena parte del océano Atlántico, Las islas de El Hierro, La Gomera y La Palma, así como ver en, su momento,como se esconde el sol detrás de estas dos últimas islas, todo desde una situación

De libertad en el que el viento alisio te hace sentir que eres muy pequeño, pero que muy pequeño...
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Ultrafondo

Caserío, Barranco y Playa de Masca.
Nuestra singladura de hoy comienza tomando la autopista TF-1, con dirección al suroeste de la ínsula. Después de dejar la autopista, conectamos con la TF-82, que nos lleva a través de Los Menores, Tijoco, Barranco de Erques, Guía de Isora y Santiago del Teide; en esta última población giramos a la izquierda para enlazar con la TF–436. Este desvío se encuentra bien señalizado, con información horizontal y vertical.

Otra opción válida es subir por Icod de Los Vinos, los Acantilados de La Culata, El Tanque, Erjos y llegar hasta Santiago del Teide.

La siguiente alternativa que proponemos consiste en acceder por la Carretera General del Norte hasta Buenavista, por la TF-42, subir por Las Portelas, Los Carrizales y llegar a Masca. Esta opción es más corta, pero tiene el handicap de la sinuosidad de la carretera.


Hemos recorrido 114 kms para llegar a nuestro destino de hoy; en el kilómetro 98 se está trabajando en la obra que pretende conectar las dos autopistas de la isla, lo que se ha denominado Cierre del Anillo Insular.

El Caserío de Masca se encuentra en el kilómetro 17, de la TF-436, a 620 metros de altitud. Antes de bajar hacia nuestro destino, paramos en el Mirador de Cherfe y charlamos con el propietario de un autobar (lleva 17 años en el mismo puesto, atendiendo a los turistas), que se encuentra al borde de la carretera. Nos comenta que el tiempo está muy seco, que no recuerda una sequía tan larga (agravada con la intensa calima-polvo en suspensión procedente del Sáhara) y "que su padre tiene que ir a buscar la comida de las cabras, cuando antes los rebaños pastaban por las cercanías, ya que el incendio de julio del año 2007 lo arrasó todo y no ha vuelto a florecer como antes".

Señala hacia la Finca de Guergue y comenta que "antes se plantaban garbanzos, lentejas y trigo; ahora ni las vinagreras quieren salir". Nos confiesa que, personalmente,
"le gusta más la playa de Juan López o el Barranco de Los Nateros (a través de Barranco Seco llega al mar), que la Playa de Masca". También podemos divisar las Casas de Araza.

El Ayuntamiento de Buenavista ha editado un bando, donde se restringe el uso del agua en la zona, debido a la sequía.
Reanudamos la marcha y, entre vueltas y revueltas, llegamos al Caserío de Masca, donde el calor es insoportable. La senda comienza al lado de la parada del bus, bajando por un empedrado camino; antes de llegar al Roque Catano (Morro Cartana) hay un sendero a la izquierda (cerca del Bar Blanky - Casa Fidel). El Barranco de Masca discurre entre el Roque de La Cabezada y el Roque de La Fortaleza.

(9:50) Nos encontramos un cartel que nos avisa de "Peligro de desprendimientos en todo el sendero". Enfilamos el camino, con un pronunciado descenso (el Roque Tarucho se encuentra a nuestra izquierda), entre buganvillas, piteras, palmeras (algunos ejemplares tienen el tronco chamuscado por los incendios del año 2007), tuneras y vinagreras. Existen varios troncos de madera en el camino, a modo de terminación de escalones. Llegamos al cauce del Barranco de Masca y cruzamos a la otra vertiente por un puente de hierro, con tablones de madera, observando en el fondo del citado barranco enormes cañaverales. Pronto llegamos a un antiguo embalse, el cual canalizaba el agua que corría por el barranco, por el centro del cauce. Seguimos nuestro camino, cruzando de un lado a otro por el sinuoso cauce, y nos encontramos con un riachuelo de agua que nos acompaña todo el camino.

Las zarzas, los cañaverales y el agua se han apoderado del barranco, contrastando con la sequedad que hemos visto una centena de metros más arriba. En visitas anteriores no habíamos contemplado el camino tan frondoso, con tanta agua y tan espectacular como hoy. Todavía caminamos por la sombra que nos proporcionan los enormes acantilados y el sol no ha hecho su aparición en esta parte de la senda. En el kilómetro 3,9 se encuentra una frondosa y enorme higuera. Nuestro GPS pierde la señal continuamente debido a la poca cobertura existente en el fondo del barranco; por momentos nos sitúa en la desembocadura de la playa contigua. Durante nuestro recorrido hemos podido observar enormes piedras haciendo malabarismos para no caer y también nos hemos encontrado con tierras de cultivo, estratificadas en bancales, y zonas de descanso realizadas en piedra.

A la altura del kilómetro 3,2 se encuentra una cueva, amurada de piedras, en la que existe maquinaria antigua que, posiblemente, se utilizó para la canalización del barranco. Esta maquinaria está ubicada en el margen izquierdo, por donde discurren las conducciones de agua, procedentes de la presa que nos encontramos casi al principio de nuestra ruta.

Otra curiosidad son las formas que adquieren las rocas erosionadas por el tiempo (formas de piraña, elefantes).
Después de recorrer 5,8 kms llegamos a nuestro objetivo (en visitas anteriores olíamos la brisa marina mucho antes de llegar; en esta ocasión no sopla ni una brizna de aire). El calor empieza a apretar (son las 12:10).

Los relaciones públicas, de los barcos que frecuentan la zona, tienen un stand en la playa (Top Class Tour - Angela - 607.084.027) con la finalidad de captar turistas para volver en barco, evitando subir a pie. Nos refrescamos en la playa, hacemos un alto para comer y descansar.

(12:30) Comenzamos el retorno y hemos apagado el GPS, el cual nos proporciona información errónea. A mitad de camino el sol cae sobre nosotros sin contemplaciones, no sopla el viento, nos falta el aire, hace más de 33º (en algunas zonas de la isla se ha llegado a los 38º a la sombra) y la madre naturaleza, literalmente, nos aplasta. Buscamos la sombra de una gran roca, nos hidratamos, descansamos y recuperamos fuerzas.

Se hace necesario recordar lo importante de aprovisionarse bien de agua, protector solar, crema de cacao para los labios, gorra, calzado adecuado, gafas de sol, programar más paradas de recuperación y no poner nuestro cuerpo al límite; necesitaremos nuestros músculos para que nos ayuden a salir de situaciones como ésta.

En ocasiones es necesario estar pendientes, ser muy habilidosos y pacientes, para superar los desniveles del terreno que nos vamos encontrando. En los últimos 800 metros ponemos el piloto automático y ascendemos por la empinada pendiente, con un indecente "trote cochinero".

Sin más contratiempos llegamos al Caserío de Masca a las 15:20. Nos vamos del Barranco de Masca con la sensación de que, los elementos (calor, sol, calima, sequedad del ambiente, falta de aire, terreno escarpado ascendente), nos han superado en nuestra capacidad y en nuestra resistencia. También al GPS que, en cuanto nos sumergimos en el interior de los acantilados, perdió la conexión vía satélite. En esta ocasión, la naturaleza también ha podido con las nuevas tecnologías.

La noticia triste del día, recogida por la prensa regional, viene protagonizada por la muerte de una senderista británica, de 65 años de edad, cuando practicaba en el sur de Gran Canaria, en el municipio de Mogán; otras dos integrantes de la expedición también resultaron afectadas por golpes de calor. Esta es una prueba más de que, nuestro hobby–deporte, no está exento de riesgos.

El sendero se encuentra bien señalizado, presenta algunos desniveles importantes, pero sin demasiada complejidad. Es difícil entender como el Ayuntamiento emite un bando de restricción de agua y nosotros hemos "navegado" por el barranco, cuyo caudal se pierde en el mar.
Si en épocas de calor sofocante, la "devoción" puede más que la "precaución", tenemos otras alternativas: dejar el vehículo en el Caserío de Masca, bajar el Barranco de Masca, salir en barco hasta el puerto deportivo de Los Gigantes, tomar un taxi para volver y recoger el vehículo (o dejar el vehículo en el puerto de Los Gigantes, venir en taxi hasta Masca, bajar y regresar en barco hasta el coche).

El recorrido total no supera los 12 kms y transcurre, casi en su totalidad, por el cauce del barranco, debiendo recordar que la vuelta, solo es apta para personas con buenas condiciones físicas. Otro dato que debemos tener en cuenta es que el Caserío de Masca se encuentra en un espacio natural protegido, ubicado en el Parque Rural de Teno y dentro del municipio de Buenavista del Norte.

También podemos adquirir piezas elaboradas artesanalmente, con las hojas de las palmeras (sombreros, cestas), en las tiendas de souvenirs.

El 20 de Mayo de este año hemos realizado una segunda visita a Masca, saliendo en esta ocasión por la playa, embarcando en el Gladiator U, pudiendo admirar los impresionantes acantilados de Los Gigantes desde el mar.

Pasamos un día fabuloso: para enmarcar y recordar.¡Que disfruten!
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