Paz, naturaleza y gastronomía.
La Masia Durbá es una edificación del siglo XVIII, totalmente restaurada, que cuenta con 10 habitaciones de diferentes tamaños. Nosotros nos hemos alojado en la junior suite Borneo, una amplia habitación con una decoración muy acogedora, destacando su propia chimenea, su jacazzi y una gran cama con dosel.
La estancia ha sido de tres noches y, realmente, ha sido una estupenda cura contra el estrés del día a día. La tranquilidad y el silencio, junto con la amabilidad de sus dueños y resto del personal, invitan al relax.
Su ubicación, entre los parques naturales de La Calderona y Sierra de Espadan, permite realizar excursiones para disfrutar de parajes naturales con facilidad, además de tener a un paso destinos como Segorbe o Navajas y su espectacular paraje de "El salto de la novia".