Mdina

El pueblo de Mdina, conocido por todos como "the village", el nombre utilizado por las campañas turísticas, es una de las dos grandes zonas a visitar en la Mdina. Hoy en día todavía vive gente, la grán mayoría jubilados y personas mayores.

Pasear por sus preciosas y cuidadas callejuelas es un placer y un viaje al pasado del esplendor maltés. Su cuidado y limpieza te invitan como visitante a.., por lo menos mantener igual de limpio y coqueto el lugar que, cuando llegaste, seguro estaba impoluto.

Calles decoradas con limoneros y placitas con diseño de "casita de muñecas" , una

Mdina fue la capital de Malta hasta la construcción de La Valeta. Conocida también por Cittá Vecchia, está amurallada sobre una colina, que la hace prácticamente inexpugnable. Sus orígenes datan del año 700 aC.

Ciudad de bella arquitectura y escasos habitantes, abunda en bellas construcciones palaciegas, religiosas y de la antigua nobleza maltesa.

Es conocida también por La ciudad del Silencio.

No solo tiene una belleza interior, desde sus murallas y otros puntos, entre ellos la terraza del Café La Fontanella, se divisa una gran panorama de la isla de Malta.

La ciudad de Medina en Malta, supone una visita obligada para todo el que visite la isla. Podría incluso sacrificar la historia de La Valeta y sus grandes palacios por la quietud y el maravilloso aroma multicultural de Medina. La ciudad está en lo alto de un promontorio que destaca desde lejos. Para llegar a ella podremos tomar un taxi o en nuestro caso un autobús muy peculiar ( a las fotos me remito). Una vez allí, y tras pasar la puerta de la ciudad, visitamos la Catedral, con un suelo igual que el de San Juan de La Valeta, lleno de lápidas de Caballeros y obispos.Por el mismo precio y con la misma entrada accedemos al Museo de Historia de la ciudad.

Mdina es una ciudad que está situada en el centro-oeste de la isla de Malta. Solo la separa de la ciudad de Rabat un bonito parque. Toda ella está amurallada y muy bien conservada. Paseando por la ronda de la muralla nos pudimos fijar en diversos espacios delimitados por muros de baja altura que parecen indicar que en tiempos pasados los ocupaban diversas construcciones habitables. La Catedral y su Museo son espacios que no se pueden dejar de visitar si se viaja a este país. Las vistas desde su muralla son impresionantes.

La ciudadela de Mdina es uno de los sitios que si vas a Malta no debes dejar de visitar. De hecho es la antigua capital de Malta y esta situada en el centro de la isla.
Aparte de los numerosos monumentos históricos y de la impresionante catedral, pasear por sus silenciosas calles y sus bonitos rincones, es realmente un placer.
En las estrechas callejuelas de Mdina también se pueden ver las casas de la nobleza, de caliza amarilla, con una gran variedad de ventanas y balcones de decoración medieval.
Mdina es conocida como “la ciudad del silencio” por la baja población que vive en el

La Catedral es una maravilla (como casi todas las iglesias de Malta, por cierto) y su museo es bastante grande y completo. La entrada cuesta 5 euros, 3'50 si eres estudiante. Mdina es la ciudad más alta de Malta y desde su mirador podréis tener vistas de Buggiba, St. Julians, Mosta, La Valeta... Ahí arriba hay una terraza, La Fontanella, donde podréis tomar su tarta de chocolate que tiene tanta fama (aunque las he visto mejores). Os recomiendo que comencéis la visita por la Puerta de la Mdina, donde sé encuentran las mazmorras, y finalicéis por la Puerta de los Griegos.

Es como transportarte a la edad media. Sin ninguna duda es un lugar imprescindible de visitar en Malta.

Es una lugar mágico, donde parece que no ha pasado el tiempo.