Fuimos después de cenar para tomarnos una copita tranquilamente y la verdad es que fué un acierto los cocteles estaban muy buenos.
Los camareros son bordes, la calidad del servicio y de los cubatas lamentables. Pedimos un gintonic y un refresco primero vino con la ginebra la echo en el vaso y dejo la tónica al lado. A continuación el camarero se marcha y no sabemos si ha ido en busca de material para terminar el cubata y traernos el refresco.Pasan 5 minutos aparece con el refresco lo deja y sin mediar palabra se va.
De ahi al rato, seguiamos flipando y cuando aparece el camarero y nos dice os vengo a cobrar son 12€ sin ticket y sin nada.
Sin palabras no volvemos ni lo recomendamos.
