Después de visitar el Tibet, con un ...
Después de visitar el Tibet, con un agotamiento y no precisamente de andar, sino del mal de altura (estamos a 4000 m de altura), vienen las compras, los recuerdos y el regateo.
Es un mercadillo que se monta todos los días en la plaza de Barkhor y que, empezando en esta, continua por las callejuelas de Lhasa.
Es fantástico ver como, viendo los puestos, oyes y ves a la gente rezar a tu lado, pues recordad que en la misma plaza, fundido con el mercado se encuentra el Monasterio de Jokang (El más importante monasterio Budista del Tibet).
Es una actividad continua en la que te ves inmerso enseguida.