Rastrillo de segunda mano
Cada domingo (desde 1919), la Place du Jeu de Balle del bohemio barrio Les Marolles se convierte en un improvisado rastrillo de objetos de segunda mano en el que puedes encontrar de todo. Y cuando digo "de todo" es: ¡de todo!
Gafas antiguas (de distintas graduaciones), vestidos de novia, ropa, zapatos, cámaras fotográficas antiguas, discos de vinilo, muebles, vajillas, cristalerías, objetos de plata, adornos y figuritas, cuadros, muñecas, televisores, y ¡hasta botones! son algunos de las cosas que puedes encontrar en este popular mercado de pulgas.
Creo que la gente rebusca en sus casas en busca de objetos que ya no necesitan y van a este mercado a venderlos para ganar unos euros. Muchos de los puestos se instalan al estilo "top manta", en el suelo, o simplemente en cajas de cartón donde revolver en busca del "objeto perdido".
Desde luego, este mercado es algo digno de ver, es como un museo de antigüedades de la abuela. Hay cosas de lo más curiosas y, si encuentras algo de tu agrado, el precio es de lo más económico.
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