El Mercado de los Sueños
Al llegar a Alasitas uno se siente como Gulliver en el país de los enanos, ya que, aparte de que los bolivianos no son muy altos precisamente, el mercado es una sucesión interminables de puestos donde podemos comprar miniaturas de todo lo imaginable, con el objetivo de que, una vez comprado, un yatiri, o hechichero bañe baña los objetos en el humo de un sahumerio.
Al ahumar las ofrendas, el yatiri invoca al Ekeko, el dios de la abundancia, y a los apus, los espíritus que habitan en los Andes, con el objetivo de que consigamos aquello que hemos comprado en su versión minuatura. Se consiguen