Un buen plan para relajarse entre museo...
Un buen plan para relajarse entre museo y museo es el Mercado de las Flores de la Isla de la Cité, una de las dos islas de París. La isla tiene su propia parada de metro, 'Cité' - línea 4 - y la salida está justo en la plaza Louis Lépine, que es donde está situado el Mercado de las Flores, el único de este tipo que queda en la ciudad y que comenzó a funcionar en 1808. Aunque París está llena de tiendas de plantas y floristerías, este mercado es un lugar único y curioso.
Está compuesto por tres casetas alargadas, dispuestas en paralelo, fabricadas en hierro, madera verde y cristal. Son como enormes invernaderos que esconden en su interior todo lo necesario para arreglar tu jardín o terraza. Semillas, macetas, tiestos, herramientas de jardinería, objetos de decoración, lamparitas y por supuesto miles de flores de de diferentes tipos y colores. ¡Incluso hay un espacio dedicado por completo al cultivo de orquídeas! También hay algunas tiendas que venden jabones de Marsella, bolsitas de lavanda o velas aromáticas. Vamos, todo muy natural y campestre.
Es parecido a un pequeño jardín botánico en el centro de París, cuyo ambiente relajado y distendido y su olor a campo de flores te trasladaran en cuestión de segundos a la mismísima campiña.
El Mercado está abierto de lunes a sábado de 8 de la mañana a 7 de la tarde. El domingo también abre pero se convierte en el Mercado de los Pájaros. Los que se animen con el Velib' podrán dejar las bicis ahí mismo, ya que hay una parada en medio del mercado.