Ignacio Izquierdo
A comprar y regatear
Si te encantan las medinas y comprar, esta es la tuya. Es lo suficientemente grande como para perderse, tiene sus puestos demasiado turísticos, pero también hay ropas, especias y elementos que usan los tunecinos en su día a día. Además, no resulta tan agobiante como otros mercados y los mercaderes te respetan bastante, el regateo obligatorio es cómodo y en general está lleno de rincones para descubrir. Pegado a la medina está el mercado de joyas judías.
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